De Turquía a Malasia con escalas

Querido Edu.

Planificando mi próximo viaje a Turquía y llevado por mi Baja Inhibición Latente he terminado en Malasia. Te cuento cómo ha sido.

Me he puesto a pensar en diferencias culturales, razas… Hace poco he leído, no sé donde, que en tan poco tiempo como en unas cuantas generaciones, 10 creo, habremos acabado con las diferencias de raza tal y como las entendemos ahora. A pesar de lo exacto o no de la predicción del plazo, que a mi me parece plausible, lo que ha dejado de ser ciencia ficción es una humanidad mestiza en lo biológico y en lo cultural. Y eso, pienso, es bueno.

Pero si esto es así (yo lo doy por sentado) ¿a qué viene preocuparse por la legitimidad de la prevalencia de unos supuestos derechos adquiridos por razón de nacimiento? ¿No haremos mejor si empezamos a preparar lo que se nos viene encima?

Dejo Bilbao y la memez nacionalista de muchos vascos y pienso ahora en mis amigos J.C.P. y M.R., el español y ella brasileña, que acaban de tener un hijo que se criará en Malasia y que, por qué no, termine siendo el primer político capaz de mirar más allá del horizonte de las próximas elecciones.