Querido hermano.
Tu que crees que muchas de las coincidencias tienen un significado profundo te regodearás con esta: nada más salir de la consulta del cardiólogo, en la que me ha dicho que según el Holter mi corazón anda perfectamente, he ido a la farmacia a comprar el magnesio que me ha recetado y me han entrado, ¿coincidencia?, unas ganas terribles de comprarme un potito para cenar. Este potito:
Por cierto, con un poco de aceite, sal Maldon y crutones el sabor no resulta absolutamente despreciable y tiene el encanto de los recuerdos más profundos.
miércoles, 19 de septiembre de 2007
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