La verdad es una excusa

Querido hermano.

A Eugenio Ampudia le conocí hace unos años cuando trabajamos juntos en evolverart, una muestra de Net-Art que sirvió como evento de presentación de evolvebank en España. No puedo decir que seamos amigos sino sólo que, desde entonces, nos une una hebra de muy sutil complicidad y nada más. Como esta singularidad es mucho más de lo que me une al 99,99999% de las personas que han existido y existirán, creo que es motivo suficiente para asistir a cuantos eventos me invite por correo del ordinario o del electrónico.

Eugenio Ampudia es artista profesional y yo soy aficionado al arte. Aficionado irregular, arrítmico como mi músculo cardíaco. Sirvan estos dos párrafos precedentes como disclaimer del atrevido comentario crítico que voy a soltar a continuación.

"La verdad es una excusa" es el título de la nueva exposición de Eugenio en la galería Max Estrella de Madrid. Se compone de dos vídeo-instalaciones además de la instalación del perro meando que marca el territorio del artista y que da la bienvenida.

Las dos instalaciones que he visto esta tarde y otras 3 obras de Eugenio que he visto los últimos años me han producido el mismo desconcierto: el de encontrarme con una obra que no acaba de explicar todos su planteamiento. Pienso que esto se debe a un exceso de ambición de objetivos por parte de Eugenio más que a una falta de recursos expresivos. Particularmente prefiero las obras que parten de un objetivo acotado y discreto y dejan al espectador la labor de llegar a lo más amplio. Prefiero la obra como excusa que como conclusión.

Por otro lado, me gusta mucho la capacidad de Eugenio de crear la atmósfera adecuada en cada caso y la ausencia de complejos a la hora de elegir las soluciones técnicas con las que expresarse.