Cuarto día

Querido hermano.

Hace ya 4 días que soy vegetariano. Excepto durante una pequeña crisis en mitad de una celebración en la oficina, he permanecido todo el tiempo comprometido con el proyecto. No he adelgazado ni un gramo.

V. y yo quisimos salir anoche a cenar fuera e investigamos sobre el estado de la restauración vegetariana en Madrid. La cosa no pinta mal cuantitativamente pero empeora un poco al acercarse a los detalles. Ahora entiendo por qué me da algo de vergüenza identificarme como vegetariano, y es que existe mucha relación entre el consumo exclusivo de vegetales y la estupidez astrológica, quiromántica y demás. Al final pudimos conseguir mesa en un vegetariano que no ofrece lectura de manos ni previsualización del futuro y pudimos cenar en paz, rico y hasta por poco dinero.

Nota: en realidad los restaurantes vegetarianos "sin espectáculo" son mayoría en Madrid, pero como sabes, querido hermano, me gusta exagerar.