No he podido resistir la tentación de hacerme con unos cuantos de estos artilugios matamoscas parabellum. Y es que los argumentos del envase me han parecido contundentes: "Sí, realmente funciona" (lo he probado doy fe), "segura y fácil de usar" (yo no se la dejaría a un niño), "conviértase en cazador en su propia casa" (despierta al tigre que hay en ti, ostiazo), "realmente funciona, las mata pero no las aplasta" (eso sí es publicidad engañosa, las mata aplastándolas un poco).
He investigado un poco y he descubierto que las fabrican en South Africa (el dato inspira confianza porque uno piensa que ellos sí saben de moscas) los ingeniosos dueños de esta web. Te mando una con B.
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